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CARACTERÍSTICAS

Marca: Ford
Modelo: Escort
Carrocería y versión: tercera serie (MKIII) 3 puertas, versión RS 1600i
Cilindrada y tipo de combustible: 1597 c.c. inyección, gasolina súper
Potencia: 130 CV
Año de fabricación: 1983
Color: originalmente Ford Negro
Estado: en muy buen esado de conservación, a falta de pulir pequeños detalles


COMENTARIOS Y FOTOGRAFÍAS

Primera parte (18/Diciembre/2006): De nuevo metido en saraos

Tras terminar la restauración del Seat 127 1ª serie 2 puertas pasaron por mis manos varios coches, la mayoría de ellos también eran 127. Pero padeciendo ciertos problemas de salud y con ciertas obligaciones ineludibles que tengo me lo pensé y pospuse restauraciones. Incluso me deshice de la mayor parte de los coches que tenía para futuros proyectos. Regalé un 127 1ª serie 3 puertas LS, un 127 2ª serie 2 puertas CL, un Escort 1.8 diesel, mandé al desguace un Twingo, etc.

También me desanimó un poco una restauración fallida de un 127 1ª serie 4 puertas LS. Lo había comprado a bajo precio, tenía mal la chapa y bien la mecánica, pero en principio parecía aceptable. Luego descubrí que tenía la punta de chasis izquierda doblada y podrida por su parte inferior. No merecía la pena arreglarlo, ese desperfecto obligaba a meter el coche en bancada. Era más factible usarlo de donante. Claro que, para cuando descubrí el problema, ya estaba desmontado, con la mitad de la carrocería saneada e imprimada, con la aleta dañada ya despuntada, con el pase de ruedas listo para soldar la nueva aleta, etc. La culpa fue mía, por no revisar bien la compra antes de decir “me lo quedo”.

Durante un tiempo me retiré de manera “activa” de la afición por los coches viejos, limitándome a pasear de vez en cuando en el 127 1ª serie 2 puertas, el único que de momento tenía restaurado. Pero, como bien dijo un buen amigo mío, “la cabra tira al monte”. O como digo yo “ni los guepardos cambian de manchas, ni las cebras de rayas”. A pesar de querer mantenerme apartado de los coches revisaba algunas páginas web de ventas, más que nada por curiosidad, y cómo no de vez en cuando entraba en los foros para ver qué se cocía.

Entonces paseando vi este coche. El dueño estaba colgando el cartel de "Se vende" en un cristal. Y yo me enamoré a primera vista de la máquina. Pregunté su precio y, sin probarlo, le dije que retirase el cartel, que ya lo tenía vendido. Esa mañana misma lo pagué y lo puse a mi nombre sin tan siquiera haberlo probado. El coche pasó a ser de mi propiedad el 18 de Diciembre de 2006.

Fue muy grato el momento en el que le dí a la llave del contacto y di mi primera vuelta con mi "nuevo" RS 1600i, andaba perfecto. Estaba cuidado al milímetro. El kilometraje era muy bajo. Todos los mantenimientos correctos, el último con embrague nuevo, frenos nuevos y escape en acero inoxidable nuevo. ITV pasada sin defectos tan sólo tres días antes. Y tras el breve paseo el coche se fue directo para mi garaje.

Este coche trae de serie algunos extras muy interesantes. Es bastante completo para su época de fabricación. Tiene cierre centralizado, elevalunas eléctricos, asientos Recaro envolventes, reloj digital, guantera con cerradura y luz, cinturones traseros, etc.


Segunda parte: demasiadas ganas de probarlo…

Sólo duró guardado en el garaje hasta después de comer. Esa misma tarde me fui a dar una buena vuelta con él. Llamé a mi buen amigo Johnny y le expliqué que me había comprado un nuevo trasto, pero no le dije cuál. A mí siempre me han ido más los coches tranquilos, y sabía que ni se esperaría que fuese propietario de un cacharro como éste. En cuanto lo vio se llevó una sorpresa.

Lo primero era lavarlo. El último año se había usado únicamente como “coche de fin de semana”, y los cuatro anteriores ni se había movido de un garaje. Ya sabía yo que esto último me podría pasar factura por los problemas propios que aparecen en los coches debido a la inactividad, pero sería poca cosa.

Ya quitada la roña había que secarlo. Y qué mejor manera que con aire de la velocidad. Johnny se puso a los mandos, esperamos a que el motor tuviese la temperatura adecuada y luego a darle cañita. Nos fuimos de ruta por toda A Zapateira. La zona la conocemos bien. Tiene carreteras con curvas bastante cerradas, nos permitió comprobar el agarre y el comportamiento del coche en las curvas. Inmejorable, muy estable.

Un rato más tarde aparcamos para fumar un cigarro cada uno e hicimos unas cuantas fotos.

Éste es Johnny, un buen amigo y un gran amante de la automoción. Es dueño de un Renault 5 GT Turbo de color blanco. Lástima que ese día se lo hubiese llevado su hermano, podríamos haber hecho unas fotos “de blanco y negro mix”.

Y éste soy yo.

Unas cuantas fotos del protagonista del día…

Y justo después emprendimos el camino de regreso. Aparqué en la calle de siempre y nos fuimos al bar, a tomar algo y hablar sobre nuestras cosas durante un ratillo.

El coche volvió para el garaje y se tapó con la funda, esta vez para estar una temporada descansando. A pesar de lo que me gustaría “perderme” por ahí un poco con el coche, tengo otros asuntos más importantes que resolver.

Lo que sí que hice ese día fue indagar en internet sobre este modelo. Se parece mucho al XR3 pero no lo es. La mecánica es la que montaba el XR3, con la salvedad de que el XR3 monta carburación (96 CV) y el RS 1600i monta inyección, además de tener la mecánica un poco más trabajada (115 CV, 130 CV en banco de potencia). Curioseando en la red fue cuando encontré una página web dedicada a los Escort donde se mencionaba este modelo y se explicaban sus características con algunas fotos ilustrativas. Efectivamente es una versión muy parecida al XR3 pero ligeramente distinta. De hecho sólo se fabricaron 8.659 unidades del Ford Escort MKIII RS 1600i para todo el mundo. Y en España no se vendió, había que importarlo del extranjero. Como muchas otras versiones que desconocía que existiesen antes de entrar en aquella web.

Algunas diferencias más entre los dos modelos son las llantas (propias de cada modelo), el techo solar (el RS 1600i no lo monta), las pegatinas (propias de cada modelo), el spoiler delantero (el XR3 no lo tiene), los asientos delanteros (envolventes en el XR3, semi-bucket Recaro de serie en el RS 1600i), la tapicería de los asientos, el volante (propios de cada modelo), los faros antiniebla traseros (el XR3 no los tiene), 4 barras estabilizadoras (dos delanteras y dos traseras, el XR3 solo tiene una), indicadores varios (de nivel de valvulina del cambio, de desgaste de pastillas de freno, etc), y bastantes cosas más…

Osea, que sin saberlo me había comprado una versión escasa que además era inédita en España, aún por encima en un estado impecable. Ya me parecía a mí. He visto varios XR3 a lo largo de mi vida, pero no recordaba haber visto ninguno como el mío. De todas maneras aún le quedaba mucho por hacer, el coche había pasado mucho tiempo inactivo, y eso se paga.

A pesar de su buen estado tenía cosillas para hacer: revisión mecánica y eléctrica general, cambio de algunas piezas, faltaban algunas pegatinas exclusivas del RS 1600i, había que hacerle un pequeño repasillo de pintura (lo típico: pequeños desconchados en la puerta del conductor, de abrir las puertas golpeando el coche de al lado…¡como odio a la gente que hace eso!), cambiar el alerón trasero ya que no es el que le corresponde, etc…

Pero como dice un amigo mío “con tiempo y una caña, que la vida es muy larga”.